"Pensamiento circunstancial" es una narración visual de eventos de la infancia que marcaron profundamente nuestra actitud frente a otros y frente a una realidad oculta tras juegos de niños y mentiras piadosas. Nuestros más grandes miedos: la oscuridad, los monstruos que acechan en ella, la soledad, el abandono y el inminente fin del mundo; son puntos de inicio en el entramado de la memoria como proceso de introspección activa. Las ramificaciones de la memoria se expanden infinitamente en un constante fluir del pensamiento.

La visualidad del recuerdo se vincula a cómo un niño observa los eventos que le rodean y cómo intenta darles un sentido para no sentirse, de pronto, desamparado frente a una realidad que lo sobrepasa. 

"Pensamiento circunstancial" invita a cuestionar la idea de la infancia como lugar idílico y reivindicarla como una edad de gran desarrollo personal a la cual es preciso volver, no por nostalgia, sino como posibilidad de auto-conocimiento y auto-reconocimiento.